Las películas de Hollywood y las novelas románticas nos describen el amor como un hecho fortuito, obra del destino, algo que inevitablemente ha de suceder, queramos nosotros o no. Amores imposibles, encuentros casuales, enamorarse de la persona equivocada…
¿Es la atracción entre dos personas realmente fruto del azar? ¿O podemos saber las causas de la atracción?
Si es un acontecimiento debido a la suerte o al destino, estamos perdidos, sólo nos queda buscar nuestra media naranja entre los otros seis mil millones de personas que pueblan este mundo. Mala suerte si tu media naranja resulta que vive en Sri Lanka, ¿no?
Y sin embargo, podemos ver patrones de atracción a nuestro alrededor. A la mayoría de los hombres les gusta Claudia Schiffer, y a la mayoría de las mujeres les gusta Brad Pitt. ¿Seguro que en este caso se debe también a la casualidad? Igual no es casualidad que a la gente de un sexo les guste los miembros del otro sexo atractivos, ricos y famosos.
Si eres un chico, fíjate en tu reacción cuando ves una chica guapa, con un cuerpo atractivo, elegante, que además sea simpática. ¡Seguro que te sientes atraído por ella!
Igualmente, seguro que tienes algún amigo atractivo y simpático que triunfa con las mujeres. Algo tendrá que sistemáticamente las mujeres se sienten atraídas por él. ¿O es tan sólo un cúmulo de casualidades?
Fíjate en las chicas que te han gustado a lo largo de tu vida. Seguramente tengan cosas en común. Seguramente fuesen guapas, simpáticas, o tuviesen aficiones en común contigo (una compatibilidad especial). Y seguramente no te gustarían chicas que fuesen poco atractivas, antipáticas y que no tuviesen nada que ver contigo. Es más, si una chica atractiva te dijese que tus hobbies y aficiones le parecen patéticos, seguramente perdería atractivo ante tus ojos.
Hay ciertas cualidades que hacen que una chica resulte atractiva a los chicos, y viceversa. No tienen por qué ser las mismas, y de hecho los chicos jugamos con ventaja, puesto que el atractivo físico es menos importante para ellas que para nosotros. Algunas de estas cualidades, que ya mencionamos en el artículo de Introducción, serían las siguientes:
- Seguridad y confianza en uno mismo
- Ser atractivo, estar en buena forma física
- Vestir con estilo y elegancia
- Ser extrovertido, simpático, divertido, original
- Tener muchas opciones con las chicas
- No agobiar ni ser pesado, tener calma y autocontrol
Si una chica se encuentra un chico que tiene estas cualidades seguramente se sienta atraida por él. Esto no quiere decir que vaya a irse inmediatamente a la cama con él, claro está, pero desde luego le agradará, le parecerá un tío guay.
En cambio, si tuviese las cualidades completamente opuestas (inseguro, poco atractivo, poco estilo, introvertido, con pocas opciones, agobiante), pues seguramente le repelería. Le parecería un tío raro.
Ahora bien, muchas cualidades aunque las tengamos, no son aparentes a primera vista. Desde luego, si estás cachas de gimnasio y vistes de forma que se te note, tu aspecto físico saltará a la vista (y te mirarán las tías :)) Pero una chica no puede saber si eres un tío simpático o aburrido hasta que no hablas con ella, ¿no crees?
Algunas cualidades atractivas se muestran a simple vista, mientras que otras cualidades hay que demostrarlas
Algún amigo tendrás que no sea muy atractivo pero que tenga mucha labia, seguro que a este amigo las tías la primera vez que le ven no le hacen mucho caso, pero en cuanto le conocen un poco piensan que es un chico muy majo. Eso es porque ha demostrado que es extrovertido, simpático y original.
Es importante saber cómo y cuándo hay que demostrar estas cualidades. Como podrás imaginar, no basta con decir “soy la leche de gracioso”, ni “soy el tío que más liga de mi barrio”. Este tipo de cosas quedan jactanciosas y es mucho peor que no decir nada. En otros artículos dedicados a determinadas cualidades concretas veremos cómo y cuándo demostrar estas cualidades de forma que parezca natural.
Lobo Feroz
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