Cómo ves a una chica determina cómo te comportas con ella. Si ves a la chica como un trofeo que quieres conseguir a toda costa, que no estás dispuesto a perder, te comportarás consecuentemente, y la chica lo notará. Afortunadamente, aunque realmente sí que sea de verdad un trofeo, podemos hacer un esfuerzo consciente para cambiar cómo nos sentimos y comportamos en su presencia. Muchos de vosotros no tendréis experiencia con esto, así que creedme cuando os digo que es fácil pensar en ella de otra manera: solo requiere hacer el esfuerzo conscientemente.
Una forma de hacerlo es verla como tu hermana pequeña. Tratar a una chica como tu hermanita tiene dos componentes: la imagen que tienes de ella, que ofrece un filtro a través del cual entiendes sus acciones, y una actitud hacia ella, que determina una serie de comportamientos que tendrás cuando estés con ella.
La imagen que tienes de ella es la de una chica joven y atontadilla, con la cabeza llena de pájaros, pero son cosas de la edad, y que esta descubriendo el mundo. Al igual que muchos jóvenes que tienen ideas y opiniones que defienden con mucha fuerza, pero que a la mínima se tambalean. Por eso si te dice “Yo no busco novio”, yo lo que pienso es “claro que sí, pero no te das cuenta de que lo que realmente haces cuando vienes a bailar es eso, inconscientemente deseas que venga un chico que te haga emocionarte”. Es una actitud muy condescendiente y protectora, pero no necesito demostrar que tengo razón cuando estoy con ella, ya se dará cuenta ella de como son las cosas, simplemente le sigo la corriente, o a lo mejor le doy una pequeña “lección” para que espabile, pero nunca para tener razón, por que no necesito demostrarle que la tengo.
La actitud hacia ella es la de tomarla el pelo, sin tomarme muy en serio sus opiniones: no me importa en absoluto lo que piense de mí (¡qué sabrá ella! :P). Pero a la vez me preocupo por ella y la protejo, le animo a que experimente y aprenda cosas y le doy mucha libertad. Juego con ella a criticar todo lo que dice o a ponerla a prueba diciendo cosas que la sorprendan. Me intereso por sus amigos, por su trabajo o sus estudios, como si fuera una niña que acaba de venir del cole y su hermano le da lecciones sobre que tiene que estudiar más.
Cuando creas un contexto, si es sólido y congruente, a menudo la chica acabará por asumirlo de forma inconsciente y empezará a aceptar tu rol, a aceptar que eres tú el que toma la iniciativa, el que decide lo que está bien y lo que está mal, lo que mola y lo que no, lo que es divertido y lo que es un rollo. Ella intentará impresionarte, llamarte la atención o fastidiarte a ti también, pero lo importante es que su rol es totalmente reactivo al tuyo. El tema de la sexualidad no es un problema, claro, al fin y al cabo ¡no es tu hermana! (o eso espero :P). Sólo tienes que recordar que eres un hombre sexual y puedes proyectar esa sexualidad cuando quieras. Además, el afecto puede transformarse fácilmente en sexualidad.
¿Por qué tratar a la chica como tu hermana pequeña puede sernos útil? Pues porque el rol de hermano mayor tiene asociados una serie de comportamientos que, en general, resultan atractivos a las chicas. Por ejemplo: no tomarse muy en serio sus opiniones, o tener una actitud de liderazgo y autoridad con ella. El cine está lleno de personajes de hombres fuertes y dominantes que resultan poderosamente atractivos a las mujeres: Han Solo, James Bond, Aragorn, etc. Lo ideal sería sentirte como Aragorn y ir por la vida como el ultimo Rey de una estirpe extinta de grandes hombres. Lo que ocurre es que este rol es bastante difícil de asumir. Ser el hombre atractivo y dominante es un rol que no esta muy claro en la mente de muchos chicos: las películas no siempre dan un modelo demasiado bueno, muchas veces cuando los chicos tratan de comportarse de esa manera resultan o creídos, o bordes, o parece que intentan compensar sus inseguridades. El rol del hermano mayor, en cambio, nos proporciona una actitud que muestra muchas similitudes con la de los héroes de las películas, y resulta mucho más familiar para todo el mundo: aún no teniendo una hermana menor es fácil imaginarte cómo te comportarías si la tuvieras.
Desde el punto de vista del contexto lo que hacemos es establecer un marco de dominancia que comunica seguridad y establece autoridad en su mundo: esto nos sirve para ganar atracción. También puede crear la sensación de que te preocupas por ella y que por tanto sirva para crear conexión. Como con prácticamente todo lo relacionado con las relaciones interpersonales opera a distintos niveles, lo importante es ver cómo afecta a uno o a otro en cada momento.
Este contexto no resultará natural con todas las chicas. Hay mujeres que estarán encantadas con que seas su referencia y habrá otras que no. Para muchas chicas, especialmente cuando ya cumplen cierta edad, lo que les gusta es cuidar de ti y ser maternales ¡por nosotros estupendo, claro! Tened esto en mente y estad atentos para ver si la chica aceptará este tipo de rol o en cambio le atraerá más otro distinto. En otro articulo probablemente os hable de como “comportaros como un niño”, que tiene asociada toda una subcomunicación diferente y que también puede dar muy buenos resultados.
Por supuesto, no tienes por qué mantener un rol constantemente, utilízalo sólo cuando te parezca oportuno. Puedes incluso alternarlo con otros muy distintos. No hay ningún problema: es todo cuestión de flexibilidad, de tener opciones y alternativas en tu propio comportamiento.
Ser consciente del contexto y de como se interpreta a nivel inconsciente por tu parte y por la de la chica permite calibrar mejor tus acciones, así como experimentar con roles nuevos. Os animo a que juguéis con este concepto y descubráis qué es lo que funciona para vosotros.
Lost
Comenta en el foro: Tu Hermana Pequeña