Oscilante y cambiante es el amor de todos los que tienen vida.
Este es un pasatiempo al que nunca renunciaré.
Wotan en “El Oro del Rhin” (Richard Wagner)
Somos aprendices de seductores, hemos estudiado la teoría de la dinámica social en innumerables libros, vídeos, foros y blogs, y hemos adquirido calibración en horas y horas de práctica, mediante ensayo y error, equivocándonos una y otra vez. Hemos desarrollado nuestras habilidades sociales, nos hemos vuelto más atractivos y confiamos más tanto en nosotros mismos como en nuestra capacidad para relacionarnos con las mujeres.
Y un buen día conocemos a esa chica especial, a esa que nos hace sentir algo diferente, la que eclipsa a todas las demás. Con ella queremos tener algo distinto, sentir emociones más profundas, con ella queremos pasar más tiempo, realizar proyectos juntos, tener una visión de futuro. No estás con una chica porque es a la que le haces gracia, comienzas una relación porque tú quieres, y con la chica que has elegido tú.
Y entonces es cuando te echas novia y aparcas tu carrera de seductor.
¿El fin de una etapa?
¿Hasta aquí hemos llegado? ¿Es este el momento de colgar nuestras mejores galas de sargeo? ¿Guardamos en el último cajón nuestros accesorios de pavoneo? ¿Nos olvidamos de dónde estaban los bares a los que solíamos ir con nuestros compañeros de golferío?
Y es más, ¿qué va a pasar con nuestras habilidades sociales? ¿Perderemos todo aquello que tanto trabajo nos ha costado aprender? ¿Y si algún día me quedo sin novia, volveré a ser tan patoso con las chicas como era antes?
La respuesta es ¡no!, podemos seguir manteniendo y practicando nuestras habilidades sociales aunque estemos en una relación de pareja. Por un lado todo lo que hemos aprendido nos será muy util en otros contextos, como el trabajo o los círculos sociales, de lo que hablaremos en un próximo artículo.
Y por otro lado podemos seguir siendo seductores en activo aunque tengamos una relación de pareja. Aunque algunas cosas cambian, podemos seguir practicando nuestras habilidades. Vamos a ver por qué y cómo.
A ti te gusta ser seductor
Para empezar, y con esto debería bastar, la seducción nos encanta. Para la mayoría de los chicos es algo instintivo, otros lo han aprendido e internalizado, y les gusta como afición: una diversión más cuando salimos por ahí. En el fondo no queremos renunciar al placer de la caza.
Ya sólo por esto es algo que deberíamos mantener siempre en nuestras vidas. Renunciar a algo que es importante en nuestras vidas para mantener a una chica a toda costa es suplicación. Si el precio de tener novia va a ser dejar de hacer algo que nos encanta, casi mejor nos dedicamos a relaciones esporádicas o relaciones múltiples.
Si no aceptarías dejar tu hobby favorito para estar con una chica (¡y eso es algo que jamás deberías hacer!), tampoco debes dejar de ser sociable y seductor. No aceptes que te lo pongan como una condición, porque no es algo que haces, es algo que eres, y jamás debes cambiar únicamente para complacer a los demás.
A tu chica le gusta que seas seductor
A las chicas les encanta que su chico sea sociable y seductor. La chica quiere conseguir al chico que puede estar con cualquiera, pero que elige estar con ella. El resto de mujeres envidia a aquella cuyo hombre sigue siendo atractivo y deseado: sigue siendo un seductor.
¿Qué mujer es más feliz, aquella cuyo hombre está betaizado, hecho un calzonazos, que acata todo lo que ella le dice sin rechistar, que no se atreve a llevarle la contraria, que ha renunciado a sus ambiciones, que no guarda un ápice de masculinidad? ¿O aquella cuyo hombre sigue siendo un hombre, se mantiene en forma, se cuida, se arregla, sigue siendo sociable, sigue siendo atractivo, y además respeta y adora a su mujer? Creo que la respuesta está bastante clara.
Tu chica no va a dejar de ser atractiva
Si a tu chica le gusta cuidarse, seguirá manteniéndose en forma, vistiendo bien, siendo atractiva en general. Además seguirá siendo sociable: si está con sus amigas en un local y les abordan unos chicos y sus amigas hablan con ellos, no creo que tu chica se quede en un rincón sosteniendo su copa sin hablar con nadie: mencionará que tiene novio y a partir de ahí mantendrá una conversación normal con los chicos.
Pues tú igual. Sólo que para los chicos nuestro atractivo reside en gran parte en nuestra personalidad y en nuestro saber estar. Además nuestra seducción es activa: si estás en un local las chicas no van a venir a hablar contigo, por tanto tendrás que seguir interaccionando activamente con las chicas para practicar tus habilidades.
Por tanto para mantener tu atractivo, es muy bueno seguir seduciendo activamente, ir a los locales (acompañado o no de tu pareja) y seguir charlando con la gente: chicas, chicos, grupos mixtos. Tienes que ser capaz de conocer gente nueva y hacer que se interesen por ti.
En la relación con tu chica es importante que quede claro que esta seducción activa no se practica con el objeto de buscar alternativas, sino que es la forma de desarrollar tus habilidades sociales y por tanto es la forma que tienes, como hombre, de sentirte atractivo.
Tu chica tendrá que soportar la presión social
La gente hará preguntas incómodas a tu chica, ya que ven que su chico siga hablando con otras como algo fuera de lo normal (según la norma social aceptada): podría dar la impresión de que le estás faltando al respeto, además se podría pensar que es fallo suyo por no tenerte “bien atado” (betaizado).
Muchas chicas se jactan de que su chico antes de estar con ellas era un fiera con las mujeres. Énfasis en “antes“. Es decir, ellas hacen alarde de haber conseguido a un chico que tenía mucho éxito con las mujeres y haberle betaizado. Si tú sigues teniendo ese poder de seducción, podría verse como que que ella no ha conseguido su objetivo de betaizarte, y que por tanto no ha triunfado en su rol.
Pero ojo ¡Esto es en la superficie! Si tú sigues siendo muy atractivo para el resto de las chicas, mientras mantienes el respeto por tu chica ¡es mejor! Vales más porque no estás betaizado.
No estar betaizado no significa no respetar a tu chica. Si sigues saliendo, abordando y conociendo a chicas, manteniendo un respeto absoluto por ella, eso le da aún más valor. ¿Qué admiración es más valiosa para una chica? ¿La de un novio felpudo que le suplica constantemente por miedo a perderla? ¿O la de un novio que sigue siendo sociable y seductor, que sigue estando en el mercado, y que la elije a ella como la mejor de todas?
Aun así, la gente le preguntará a tu chica acerca de tu sociabilidad ya que no es algo normal. Esto no es más que un Test de Congruencia que la sociedad le hace a ella. Y como todo Test de Congruencia, la forma de superarlo es no tomárselo demasiado en serio, una respuesta en tono Chulo Gracioso es lo mejor:
“¿A ti te parece bien que tu chico aborde a otras chicas?”
“Pues, ¡como debe ser!”
No fuerces las situaciones
A ninguna chica le apetece ver cómo su chico está deseando que llegue el fin de semana para ir a los bares a abordar a otras chicas. Tu interés por practicar las habilidades sociales no debe convertirse en una falta de respeto hacia tu pareja.
- Cuida tu relación: mantén viva la atracción con tu pareja, y no dediques todo el tiempo que pasas con ella a salir a socializar. Tiene que ser una actividad más entre las muchas que realicéis, como salir con gente de vuestros círculos sociales, escapadas de aventuras, compartir momentos románticos los dos solos, etc.
- Practica tus habilidades sociales en diferentes contextos: sal del reducido marco de “entrar a grupos de chicas en discotecas” y conviértelo en algo más amplio: “conocer gente interesante en cualquier sitio donde estéis”.
- Empieza por lo básico: hablar con grupos mixtos, mantener charlas animadas, conocer gente nueva en entornos relajados… Tu chica tiene que acostumbrarse paulatinamente a tu facilidad y predisposición para relacionarte con la gente. Si de buenas a primeras llegáis a un local y te pones a abordar a todos los grupos de chicas que ves desde la puerta hasta los servicios, seguramente se sentirá incómoda.
- Preséntale a chicos a ella y a sus amigas solteras: si ella ve que tus habilidades sociales son útiles en ambos sentidos, se divertirá mucho más 😉
Seduce hasta un límite razonable
Está claro que si tienes pareja, no puedes llevar las seducciones a término. Tanto si tu chica está presente como si no, tienes que tener claros donde están los límites. Estos límites dependerán de tu relación de pareja, según las libertades que hayáis acordado, aunque el más común y el más sensato es sencillamente no escalar la interacción.
Puedes entrar perfectamente a las chicas, hablar con ellas, crear atracción y conexión y pasar un rato divertido. Es más, si vas con tus amigos puedes hablar un poco con las chicas e introducir a alguno de tus amigos en el grupo.
“Me caes bien, te voy a presentar a un amigo mío que es un tío majísimo. Pero me lo tienes que cuidar, ¿eh?”
Una duda que surge aquí es si podemos estar portándonos mal con las chicas a las que abordamos, en el sentido en que pueden tener esperanzas con nosotros que no vamos a satisfacer ya que no vamos a llevar a término la seducción.
Aquí mi respuesta es clara y rotunda: no estamos dando falsas esperanzas porque la atracción se transfiere: la atracción en bares y discotecas es plenamente transferible, siempre y cuando el chico nuevo al que introduzcas tenga un atractivo similar o superior al tuyo. En ambientes de alta energía si una chica está excitada y le presentan a otro chico igual de guapo o majo que el anterior no pone demasiadas pegas.
El mayor ejemplo de esto lo he visto en los talleres: los instructores abrimos, generamos atracción e introducimos a los alumnos, y no pasa absolutamente nada. Se sigue hablando en grupo perfectamente, e incluso el instructor puede irse a abrir otros grupos sin mayor problema.
Además, cualquier chica medianamente calibrada no se va a asustar si le entra un chico y al poco rato les presenta a otro: es algo muy común que hacen los chicos cuando salen por ahí (por ejemplo, que entre el que tiene novia, ya que no tiene miedo a entrar). Las chicas lo comprenden y ninguna se va a llevar una decepción por ello.
Ojo: la conexión no se transfiere, por lo que si ves que conectas demasiado con una chica y ella empieza a ilusionarse por ti, es mejor que te despidas cortésmente de ella.
Tu Chica es tu Reina
Si estás con tu chica y abordas a otras, es muy importante dejar claro que ella es la número uno, que ella es ante todo tu chica y es la persona más importante de todas las que te rodean.
No hay error más grave que el abordar a chicas y mostrar más interés en las chicas nuevas que en tu pareja. Tu chica se merece el máximo respeto y la máxima atención.
Si ya tenéis experiencia seduciendo sabréis que si vais con un amigo, tenéis que tratar a vuestro amigo con el mayor de los respetos, y ponerle a él siempre por delante en las interacciones con otra gente. Pues con vuestra chica, aún más:
- presentadla siempre como “vuestra chica”, “la mejor chica del mundo”, y similares: que quede claro que estáis con ella, que la apreciáis y la valoráis muchísimo.
- orientad vuestro lenguaje corporal más hacia ella que hacia ninguna otra persona.
- atended y escuchad cuando ella habla, facilitadle que sea el centro de atención.
- si se queda sin nada que decir, acudid en su ayuda tomando el hilo de conversación, haciendo algún comentario interesante, y cuando veáis que está lista para retomar la conversación devolvedle la palabra.
- por supuesto jamás la interrumpaís o hagáis ningún tipo de comentario despectivo, descalificación, o comparación de ningún tipo con ninguna otra chica (esto debería ser de sentido común).
- si en algún momento notáis que se siente incómoda o desplazada, decid “bueno, ha sido un placer conoceros, vamos a estar por aquí”, apartáos y dedícate en exclusiva a tu chica. Que sienta que estás pendiente de sus necesidades y que no la vas a ignorar. Así, poco a poco te irá dando más cancha.
- es posible que algunas chicas, si interpretan que tu novia “consiente” que te tomes ciertas libertades, intenten llamar más tu atención para que estés más pendiente de ellas que de tu pareja. Por decirlo de algún modo, confunden que a tu novia le parezca bien tu comportamiento conque sea “la tonta que aguanta que su novio sea un golfo”. Tomándose libertades contigo consiguen saciar su necesidad de validación a la vez que quedan “por encima” de tu novia, desmereciéndola. Por tanto, cuando detectes que una chica está intentando desplazar a tu novia, tú eres quien tene que reestablecer el orden y darle a tu chica la atención que se merece, no poniendo a ninguna otra por delante.
¿Qué sucede si otro chico tontea con tu chica?
Esto no es malo en absoluto. Tu chica tiene tanto derecho al flirteo como tú. Para la mayoría de las chicas es una necesidad natural, y que flirtee con otros chicos no implica que desee estar con ellos. A ella le gusta socializar tanto como a ti.
Normalmente los chicos socialmente calibrados y con cierta ética tendrán un comportamiento cortés pero correcto con tu chica. Sin embargo otros pueden hacer avances que están fuera de lugar cuando tú estás cerca. Bien porque no os conocen y no se han dado cuenta de que tu chica está contigo, o bien porque no tienen escrúpulos y piensan que eres un lelo y que pueden ligarse a tu chica delante tuyo. ¿Qué hacemos en este caso?
Enfadarse es malo porque demuestra inseguridad y falta de autocontrol. Además, si te pones hecho un basilisco si tu chica habla con otros chicos delante tuya, ¿qué es lo que vas a conseguir? Que lo haga cuando tú no estés delante. Es peor el remedio que la enfermedad.
No hacer nada es malo porque demuestra o bien demasiado desinterés (te da igual lo que pase, con lo cual demuestras que ella no te importa) o bien falta de desenvoltura (te supera la situación y no sabes qué hacer). Esto segundo es extremadamente malo porque puede denotar cobardía: un ligón tremendamente directo que note que un novio inseguro se ha quedado atónito es capaz de seguir adelante con la interacción y arrebatarle la chica (o conseguir su teléfono) delante de sus narices. Ten por seguro que algo así le hará perder muchos puntos al novio inepto, y le hará ganar muchos puntos al ligón sin escrúpulos. Así es la vida.
¿Qué debemos hacer entonces? Hay que marcar el territorio. Tu chica puede flirtear con otro todo lo que quieras, que si tú llegas y marcas tu territorio con contacto físico (cogiéndola de la cintura, cogiéndole el culo, o plantándole un beso) el otro se queda con un palmo de narices. Por muy ligón que sea, es una descalibración social absoluta estar entreteniendo a una chica que se está enrollando con otro.
Conclusión
En una relación de pareja, los dos tenéis que cuidaros y mantener vuestro atractivo y sociabilidad. El rol masculino es activo, y es por ello que debes tanto practicar activamente, como defender activamente tu territorio, procurando además que tu chica se sienta valorada y apreciada.
Calibrar todo esto es un difícil juego de malabares, por ello es recomendable tener una cierta base de habilidades sociales avanzadas antes de entrar en estos temas, ya que los errores aquí se pueden pagar caros: no es lo mismo estropear una situación social con desconocidos que con tu pareja. Muchos chicos optan por “retirarse del mercado” antes que enfrentarse a este tipo de situaciones.
Por otro lado, el hombre que sea capaz de calibrar todas estas circunstancias, y que sea capaz de mantenerse en ese delicado límite entre la apreciación genuina y la betaización, entre el rol del amante y el rol del proveedor, disfrutará de una relación de pareja mucho más intensa ya que será capaz de mantener siempre vivo el fuego de la atracción.
Lobo Feroz
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En el magnífico blog de Vivir Seduciendo podéis leer dos geniales artículos sobre este mismo tema:
Relacionarte con chicas teniendo novia (parte I)
Relacionarte con chicas teniendo novia (parte II)