¿Qué es el Estado Activo-Positivo?
Es activo por que uno no se queda tirado en el sofá mirando las moscas del techo sino que se implica en lo que desea: no sólo lo piensa, sino que continuamente sale de su zona de confort. Se involucra, sale al campo de batalla, entra en acción.
Es positivo por que ante resultados que no esperaba o que no le gustan no se detiene, simplemente toma referencias, saca conclusiones y aprende. O alternativamente pasa de ello y se queda con el análisis positivo de la experiencia, si lo tiene, y si no la desecha de su memoria.
Es un estado ideal para la seducción: con una actitud activa saldrás a la calle a conocer chicas en vez de quedarte en casa, y además probarás cosas nuevas sin miedo; con una actitud positiva no te vendrás abajo tan facilmente, con lo que no entrarás en bucles negativos: probarás una y otra vez sin parar. Sigue siendo un juego de números, aunque ahora vamos a tener las mejores cartas para jugarlo.
Los naturales (chicos que siempre han tenido éxito con las mujeres) suelen tener este estado bien asimilado: no tienen miedo a entrar a las chicas y se lanzan a la mínima oportunidad (activo), suelen hablar solo de los buenos resultados y saben que si una chica le dice “no”, otras muchas estarán dispuestas a decirle “sí” (positivo).
Las Referencias y los Seductores Naturales
¿De dónde sale este estado?, ¿cómo se consigue? Normalmente nuestro estado emocional surge a partir del entorno y de cómo lo procesamos mediante nuestras referencias.
Las referencias son la acumulación de todas nuestras experiencias. Funcionan como un filtro de información, determinando de qué forma reaccionamos frente a todo aquello que nos sucede.
Por ejemplo un Seductor Natural es una persona que desde muy joven ha tenido relaciones con chicas y ha vivido una amplia variedad de situaciones con ellas. Por su experiencia ha acumulado una gran cantidad de referencias precisas y positivas. Cuando se encuentra en una interacción con una chica, dichas referencias le indican intuitivamente cómo tiene que comportarse.
O dicho de otro modo, con su amplia experiencia pocas cosas le pillan en frío: de forma intuitiva sabe cómo tiene que actuar en cada momento.
Sabe lo que quiere + Sabe cómo conseguirlo
→ Objetivos claros + Ganas de actuar
→ ESTADO ACTIVO
Además tiene un historial de buenos resultados a sus espaldas: tiene referencias muy buenas sobre sus relaciones con las mujeres y por tanto reacciona muy positivamente ante las interacciones con ellas.
Como sabe que ha estado y puede estar con las chicas que le gustan, no está desesperado ni necesitado. Tiene mentalidad de abundancia. Con un historial así, que una chica les rechace no les supone el menor problema: saben que tienen alternativas. No pasa absolutamente nada: una mujer, un voto (entre muchos).
Referencias positivas + No estar necesitado
→ Mentalidad optimista + Sin miedo al rechazo
→ ESTADO POSITIVO
Resumiendo, el estado emocional de los seductores naturales es activo-positivo porque parte de unas referencias que les hacen ver que es fácil ligar con chicas, que saben cómo conseguirlas, que si alguna les dice que no, no pasa nada, y que en el fondo es cuestión de probar.
Saben que ligar es sólo un juego y no se toman nada a la tremenda.
Esta mentalidad precisamente es la más adecuada para salir a conocer gente, y para hacer que les caigamos mejor a los demás, por tanto es como una pescadilla que se muerde la cola: sus referencias positivas les llevan a un estado adecuado para tener éxito y así conseguir más referencias positivas.
El Estado Pasivo-Negativo
Por otro lado tenemos el estado pasivo-negativo que es el que suelen tener la mayoría de los chicos frustrados con las mujeres.
En este estado no se actúa: siempre se buscan excusas para ello. No se sale de la zona de confort para no experimentar riesgos (pasivo); uno se suele quejar de todo y dar explicaciones negativas a cualquier suceso que se da en la vida (negativo).
Las personas pasivas-negativas viven en una Torre de Marfil: están aislados en su propia realidad y buscan racionalizaciones peregrinas para las cosas que no se comprenden o escapan a su alcance. No hay mejor ejemplo que el típico frustrado que se cree que sabe de chicas y va dando consejos sin pies ni cabeza.
Si un chico con un estado activo-positivo se enfrenta al mundo día tras día sin importar los problemas y ve cada caída como una oportunidad para levantarse, un chico con un estado pasivo-negativo ve el mundo con desdén y cinismo desde dentro de su burbuja. Siempre encontrará excusas para despreciar con rabia a los activos-positivos: magnificarán sus defectos y fracasos, y atribuirán sus buenas cualidades y éxitos a algún factor externo fuera de su control.
Muchos hemos caído en este estado alguna vez: si por ejemplo un tío ligaba mucho más que nosotros decíamos que era únicamente porque era guapete, estaba en forma y vestía bien. Nuestra reacción visceral era criticarlo desde un estado pasivo-negativo:
- Si es guapo y va arreglado es un “figurín”.
- Si está en forma es un “chulo de gimnasio”.
- Si viste bien es un “pijo” o una “víctima de la moda”.
- Si habla con muchas chicas es un “buitre de discoteca”.
- Si toca a las chicas es un “pulpo” o un “baboso”.
Lo que deberíamos haber hecho es analizar por qué tiene éxito esa persona y preguntarnos cómo podríamos mejorar nosotros en esos aspectos:
- ¿Cómo puedo hacer para mejorar mi atractivo? ¿Me vendría bien perder unos kilitos? ¿Qué tal me sentaría un nuevo corte de pelo?
- ¿Qué tal está mi forma física? ¿Debo empezar a ir al gimnasio?
- ¿Visto bien? ¿Cómo podría vestir mejor? ¿Qué tipo de ropa me quedará mejor?
- ¿Cómo puedo ser más sociable y simpático? ¿Qué sucederá si pruebo a hablar con todo el mundo?
- ¿Me intimidan las mujeres? ¿Cómo puedo atreverme a acercarme más a ellas? ¿Cómo puedo hacer que las chicas estén más cómodas con mi contacto físico?
Cambia tu Estado a Activo-Positivo
Las emociones son una potente droga para el cerebro: si lo acostumbramos a un determinado tipo de estado emocional se volverá “yonqui” de dicho estado, así que lo mejor es mantenerse o reencuadrarse lo antes posible en un estado activo-positivo.
Para ello, si sabemos que nos encontramos en un estado pasivo-negativo y queremos pasar a a uno activo-positivo, lo mejor es pasar a la acción y comenzar a acumular nuevas referencias positivas que mejoren nuestra visión de la realidad.
En el caso de la seducción lo mejor es dejar el sofá y salir a la calle a conocer gente al menos un día a la semana, a conocer al mayor número de chicas posible e interactuar con ellas, y quedarnos con los momentos buenos y los resultados positivos.
Así iremos cambiando poco a poco nuestras referencias: cada vez nos resultará más fácil, cuando afloren las emociones del estado pasivo-negativo, acordarnos de esos buenos momentos, cortar la espiral de negatividad y regresar al estado activo-positivo en el que nos lo pasamos bien, aprendemos más, obtenemos mejores resultados y disfrutamos del momento.
